Taller de pulido manual
Una superficie brillante de calidad excepcional
Este proceso consiste en el acabado de piezas metálicas sin desnaturalizar el producto. Este paso permite obtener una pieza brillante con una superficie de una calidad excepcional.
Los oficios de pulidor y bruñidor requieren muchas cualidades, como un gran sentido de la estética, rigor y un toque de perfeccionismo.
Este proceso final suele ser largo y requiere numerosos controles de calidad para conseguir el brillo y el aspecto finales de la pieza.
Paso 1
Afinar la pieza
Tras el mecanizado o el estampado, la pieza tiene un aspecto mate, lo que significa que no refleja la luz, por lo que parece oscura. Si se desea añadir brillo para que la luz se refleje en toda la joya, hay que pulirla. En términos de colorimetría, brillante y mate son completamente opuestos. El pulido es un paso extremadamente delicado, ya que es imprescindible no modificar la pieza ni la joya. El proceso de pulido propiamente dicho consta de varios pasos: esmerilado, pulido y abrillantado. Antes de pulir, el joyero debe esmerilar la pieza. A modo de recordatorio, esta técnica también se utiliza durante el montaje de joyas. El esmerilado consiste en lijar delicadamente la pieza para eliminar cualquier mancha o marca de fuego con el fin de obtener una superficie tensa. Se ha utilizado durante siglos para afinar y preparar el material.
Paso 2
Reavivar el brillo
El pulido puede ser manual o mecánico. El pulido mecánico consiste en una muela de tela. La superficie de la joya se pule suavemente frotando el objeto contra la muela giratoria a gran velocidad. También es posible utilizar cepillos, ruedas de fieltro o ruedas de cuero. Además, hay muchos discos diferentes, cada uno con una finalidad específica para responder a los requisitos del producto y el material utilizado. Es importante destacar que este paso requiere una gran habilidad técnica, ya que la pieza de joyería debe colocarse correctamente y con precisión frente al cepillo, ya que de lo contrario puede ser arrastrada y dañarse. El avivado también da brillo a la joya y reaviva sus colores. Se realiza con discos de tela de algodón y bruñidores.
Paso 3
Pulido de espejo
Para conseguir el máximo brillo, el pulidor utiliza pastas de pulido además del disco de tela. Existen multitud de pastas, algunas de las cuales se consideran abrasivas ya que se utilizan principalmente para eliminar las marcas que deja la tela de esmeril. Otras son más suaves y se utilizan principalmente para el avivado ya que permiten obtener un brillo notable.
Este proceso requiere un gran dominio de las técnicas de pulido, por lo que los artesanos pueden trabajar con todo tipo de productos. Al final del proceso de avivado, es necesario limpiar las piezas para eliminar la pasta de pulido. En Pichard-Balme, esta operación está automatizada para garantizar un rendimiento de alta calidad y también para facilitar el trabajo del pulidor.
A continuación, todos los productos se comprueban cuidadosamente para garantizar que cumplen las expectativas del cliente. La fase de control se realiza con lupas y luces blancas para comprobar que el producto es de excelente calidad.
En caso contrario, el producto debe reelaborarse hasta obtener la validación del operador de calidad. Todas estas etapas se adaptan a las necesidades del producto y a la petición del cliente.