Diseño
Una de las obras más antiguas de los talleres
El taller de escultura es uno de los oficios más antiguos de Ateliers Pichard-Balme.
Necesario para la elaboración de medallas religiosas, tradicionales o laicas o suvenires, permite crear retratos personalizados. El papel del escultor es crear un modelo a partir de un dibujo, un archivo o una foto. En otras palabras, da forma a una pieza inicial con plastilina 3D y le impone una determinada forma estética. Es una profesión que requiere sobre todo un gran talento, porque hay que ser capaz de tener una visión artística y técnica del proyecto al tiempo que se satisfacen las expectativas del cliente.
Escultura
El arte de emocionar
El escultor recibe en primer lugar lo que se conoce como un dibujo «a escala 1» del futuro producto. En realidad se trata de una primera versión en 2D de la medalla realizada por los creadores. Por lo tanto, se utiliza para hacer una ampliación que generalmente es dos veces y media mayor. Entre otras cosas, esto da una idea más precisa del motivo, ya que la escultura ofrece más detalles y, sobre todo, relieve al proyecto en 3D.
A continuación, hay que elaborar un bajorrelieve (en plastilina, más conocida como arcilla de modelar). Este tipo de escultura tiene la particularidad de que se puede pintar y solo tiene un pequeño relieve.
Acto seguido, según su inspiración y experiencia, el artista define las masas principales del tema que pueden desarrollarse más o menos según las necesidades del cliente. Por ejemplo, si se trata de un retrato, parece oportuno desarrollar cada detalle, seguramente más presentes que en la representación de un edificio.
A continuación, vierte un yeso sobre el bajorrelieve y hace un molde. Así, obtiene el llamado molde negativo que corresponde a la impresión de la plastilina. Trabaja este molde en un hueco y luego vierte un nuevo yeso sobre el original. Por último, obtiene un molde positivo sobre el que realiza todos los retoques correspondientes a la ampliación de la creación.
En resumen, el objetivo de este taller es transformar una idea más o menos precisa o un dibujo en 2D en un modelo real, tangible y detallado. Es un trabajo que requiere investigación y tiempo. Si se trata de un retrato, por ejemplo, es necesario conocer la historia y las características de la persona estudiada para reproducir su aspecto físico y su personalidad.
Para realizar esculturas de gran calidad, el escultor dispone de herramientas específicas, como pequeñas herramientas de grabado que él mismo fabrica para adaptarlas a «su mano», herramientas dentales que también se utilizan para modelar, papel de lija, limas y puntas de grabado, etc.
Además de saber utilizar bien sus herramientas, debe demostrar una gran concentración y destreza. El interés no estriba únicamente en hacer una bella escultura, sino también en conseguir transmitir la emoción deseada. Además, algunas obras han marcado la historia de nuestros talleres, como las medallas realizadas con motivo del bicentenario de la Revolución Francesa.
Pintura de banderas
El taller de banderas, el Ovni de los talleres Pichard-Balme
El taller de pintura de banderas muestra la versatilidad y riqueza artística de nuestros talleres.
Esto es totalmente diferente de lo que estamos acostumbrados a ofrecer, ya que no implica la creación de piezas excepcionales en metal común o precioso, como es tradicional.
Ofrecemos un servicio dedicado a embellecer las banderas del ejército francés con, por ejemplo, pintura en pan de oro sobre seda.
Se trata de un trabajo complejo, ya que es necesario aplicar una sucesión de capas de pintura superpuestas para obtener una protección y un color óptimos.
Estas banderas se exhiben durante las ceremonias oficiales, como el desfile del 14 de julio. Al igual que las joyas, las medallas o las piezas excepcionales, tenemos que respetar unas especificaciones extremadamente precisas elaboradas por el ejército francés a finales del siglo XIX. Por ello, deseamos mantener esta actividad única con gran orgullo y mucha voluntad.