El arenado
GCM, la combinación ganadora
El arenado es uno de los distintos tipos de tratamiento de superficies. El objetivo de esta operación es texturizar la superficie por percusión.
En otras palabras, se proyecta un abrasivo a gran velocidad sobre una pieza de joyería mediante una pistola y boquillas.
El operario debe ser meticuloso y minucioso para producir piezas de calidad.
En Pichard-Balme trabajamos con tres abrasivos: granallado, corindón y microchorro.
G
C
M
Nuestros granos
Enarenar con total tranquilidad
El arenado siempre implica la investigación de la velocidad, la fuerza y la naturaleza del grano para garantizar que se adapte perfectamente a la pieza.
La función de nuestro equipo de operarios es colocar la pieza en la máquina de arenado y texturizarla hasta obtener una superficie totalmente arenada.
Se realiza en una cabina de chorro mediante un sistema de supresión que consiste en presurizar un recipiente con aire en el que se almacena el abrasivo y se expulsa mediante una manguera y una boquilla.
En Pichard-Balme practicamos el arenado desde 1833. Se trata de un proceso regular y riguroso que, a fuerza de repeticiones, permite generar automatismos hasta alcanzar el dominio total.
Nuestros arenadores han desarrollado habilidades prácticas y son capaces de entender los planos de fabricación. Les dejamos trabajar de forma independiente, ya que son lo suficientemente críticos como para analizar los resultados de su trabajo.
En cualquier caso, siempre es el control de calidad el que evalúa la conformidad de las piezas.